SURREALISMO

El principal movimiento artístico de entre guerras nació en Paris, donde el surrealismo se erigió en sucesor de Dadá, abriendo una nueva y fecunda etapa del arte contemporáneo.
El arte del siglo xx experimento, a partir de 1920, una nueva evolución que, por una parte, lo llevo a recuperar registros que ya parecían separados, como la perspectiva y la figuración y por otra, trato de mostrar la entrañas de la psique humana con el advenimiento del surrealismo. En un clima de crisis generalizada que, iría aumentando en la época de los años 30 con la ascensión de los totalitarismos, la pintura reflejo ese ambiente: en Italia, la pintura metafísica de
Giorgio De Chirico y Giorgio Morandi; en Alemania, la Nueva Objetividad de George Grosz y Otto Dix, y Francia, la evolución de uno de los grandes artistas del siglo Pablo Picasso –que se sintió atraído por el surrealismo, aunque siempre mantuvo una gran independencia en su trayectoria -, junto a jóvenes artistas difícilmente adscribibles a algún movimiento de vanguardia como Balthus, Amedeo Modigliani y Jules Pascin, conformaron el panorama de la pintura figurativa del momento.
En España, durante las primeras décadas del siglo se fueron incorporando progresivamente los movimientos de vanguardia surgidos en Europa. Tras un periodo en el que se adoptaron las formas cubistas y surrealistas, cabe destacar la importante generación de pintores surrealistas, como Esteve Francés, Remedios Varo y Benjamin Palencia, que la Guerra Civil (1936-1939) paralizo.
Finalmente la eclosión del surrealismo, en torno a la figura paradigmática del escritor Andre Breton, produjo algunos de los más sobresalientes pintores del periodo: Joan Miró, Max Ernst, salvador Dali , Rene Magrite e Y ves Tanguy.